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miércoles, 24 de octubre de 2012

Jorge Manrique, Coplas por la muerte de su padre


J O R G E M A N R I Q U E, Coplas por la muerte de su padre (selección)

Algunas de estas coplas aparecen en el libro de texto (pág. 190 y siguientes). Deberéis realizar las actividades nº5, 8 y 9 del libro.

(Coplas I a V)
I
Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte 5
tan callando,
cuán presto se va el placer,
cómo, después de acordado,
da dolor;
cómo, a nuestro parecer, 10
cualquiera tiempo pasado
fue mejor.
II
Pues si vemos lo presente
cómo en un punto se es ido
y acabado, 15
si juzgamos sabiamente,
daremos lo no venido
por pasado.
No se engañe nadie, no,
pensando que ha de durar 20
lo que espera,
más que duró lo que vio
porque todo ha de pasar
por tal manera.
III
Nuestras vidas son los ríos 25
que van a dar en la mar,
que es el morir;
allí van los señoríos
derechos a se acabar
y consumir; 30
allí los ríos caudales,
allí los otros medianos
y más chicos,
y llegados, son iguales
los que viven por sus manos 35
y los ricos.
IV
Invocación:
Dejo las invocaciones
de los famosos poetas
y oradores;
no curo de sus ficciones, 40
que traen yerbas secretas
sus sabores;
A aquél sólo me encomiendo,
aquél sólo invoco yo
de verdad, 45
que en este mundo viviendo
el mundo no conoció
su deidad.
V
Este mundo es el camino
para el otro, que es morada 50
sin pesar;
mas cumple tener buen tino
para andar esta jornada
sin errar.
Partimos cuando nacemos, 55
andamos mientras vivimos,
y llegamos
al tiempo que fenecemos;
así que cuando morimos
descansamos. 60

(Coplas de XIII a XVII)

XIII
Si fuese en nuestro poder 145
hacer la cara hermosa
corporal,
como podemos hacer
el alma tan glorïosa,
angelical, 150
¡qué diligencia tan viva
tuviéramos toda hora,
y tan presta,
en componer la cativa,
dejándonos la señora 155
descompuesta!
XIV
Esos reyes poderosos
que vemos por escrituras
ya pasadas,
por casos tristes, llorosos, 160
fueron sus buenas venturas
trastornadas;
así que no hay cosa fuerte,
que a papas y emperadores
y prelados, 165
así los trata la muerte
como a los pobres

XVI
¿Qué se hizo el rey don Juan?
Los infantes de Aragón
¿qué se hicieron?
¿Qué fue de tanto galán,
qué fue de tanta invención 185
como trajeron?
Las justas y los torneos,
paramentos, bordaduras
y cimeras,
¿fueron sino devaneos? 190
¿qué fueron sino verduras
de las eras?
XVII
¿Qué se hicieron las damas,
sus tocados, sus vestidos,
sus olores? 195
¿Qué se hicieron las llamas
de los fuegos encendidos
de amadores?
¿Qué se hizo aquel trovar,
las músicas acordadas 200
que tañían?
¿Qué se hizo aquel danzar,
aquellas ropas chapadas
que traían?

(Coplas de XXV a XXVIII)


XXV
Aquél de buenos abrigo,
amado por virtuoso 290
de la gente,
el maestre don Rodrigo
Manrique, tanto famoso
y tan valiente;
sus hechos grandes y claros 295
no cumple que los alabe,
pues los vieron,
ni los quiero hacer caros
pues que el mundo todo sabe
cuáles fueron. 300

XXVI
Amigo de sus amigos,
¡qué señor para criados
y parientes!
¡Qué enemigo de enemigos!
¡Qué maestro de esforzados 305
y valientes!
¡Qué seso para discretos!
¡Qué gracia para donosos!
¡Qué razón!
¡Cuán benigno a los sujetos! 310
¡A los bravos y dañosos,
qué león!
XXVII


En ventura Octaviano;
Julio César en vencer
y batallar; 315
en la virtud, Africano;
Aníbal en el saber
y trabajar;
en la bondad, un Trajano;
Tito en liberalidad 320
con alegría;
en su brazo, Aureliano;
Marco Tulio en la verdad
que prometía.


XXVIII
Antonio Pío en clemencia; 325
Marco Aurelio en igualdad
del semblante;
Adriano en elocuencia;
Teodosio en humanidad
y buen talante; 330
Aurelio Alejandro fue
en disciplina y rigor
de la guerra;
un Constantino en la fe,
Camilo en el gran amor 335
de su tierra.



(Coplas de XXXIII a XL)


XXXIII
Después de puesta la vida 385
tantas veces por su ley
al tablero;
después de tan bien servida
la corona de su rey
verdadero: 390
después de tanta hazaña
a que no puede bastar
cuenta cierta,
en la su villa de Ocaña
vino la muerte a llamar 395
a su puerta,
XXXIV
diciendo: «Buen caballero,
dejad el mundo engañoso
y su halago;
vuestro corazón de acero, 400
muestre su esfuerzo famoso
en este trago;
y pues de vida y salud
hicisteis tan poca cuenta
por la fama, 405
esfuércese la virtud
para sufrir esta afrenta
que os llama.
XXXV
No se os haga tan amarga
la batalla temerosa 410
que esperáis,
pues otra vida más larga
de la fama glorïosa
acá dejáis,
(aunque esta vida de honor 415
tampoco no es eternal
ni verdadera);
mas, con todo, es muy mejor
que la otra temporal
perecedera. 420

XXXVI
El vivir que es perdurable
no se gana con estados
mundanales,
ni con vida deleitable
en que moran los pecados 425
infernales;
mas los buenos religiosos
gánanlo con oraciones
y con lloros;
los caballeros famosos, 430
con trabajos y aflicciones
contra moros.
XXXVII
Y pues vos, claro varón,
tanta sangre derramasteis
de paganos, 435
esperad el galardón
que en este mundo ganasteis
por las manos;
y con esta confianza
y con la fe tan entera 440
que tenéis,
partid con buena esperanza,
que esta otra vida tercera
ganaréis.»


XXXVIII
Responde el Maestre
«No tengamos tiempo ya 445
en esta vida mezquina
por tal modo,
que mi voluntad está
conforme con la divina
para todo; 450
y consiento en mi morir
con voluntad placentera,
clara y pura,
que querer hombre vivir
cuando Dios quiere que muera 455
es locura.
XXXIX
Oración:
Tú, que por nuestra maldad,
tomaste forma servil
y bajo nombre;
tú, que a tu divinidad 460
juntaste cosa tan vil
como es el hombre;
tú, que tan grandes tormentos
sufriste sin resistencia
en tu persona, 465
no por mis merecimientos,
mas por tu sola clemencia
me perdona.»


XL

Así, con tal entender,
todos sentidos humanos 470
conservados,
cercado de su mujer
y de sus hijos y hermanos
y criados,
dio el alma a quien se la dio 475
(el cual la dio en el cielo
en su gloria),
que aunque la vida perdió
dejónos harto consuelo
su memoria. 480







lunes, 22 de octubre de 2012

Tópicos literarios

Esta semana hablaremos en clase de dos importantes tópicos literarios: locus amoenus y cárcel de amor. Pero, además de estos dos, existen muchos otros.
Conocerlos nos será muy útil para estudiar la literatura de la Edad Media, el Renacimiento y el Barroco. Si clicáis en este enlace aparecerá una completa lista de diversos tópicos literarios:

 http://www.materialesdelengua.org/LITERATURA/TEORIA_LITERARIA/TOPICOS/topicos.htm


Actividades online para repasar literatura

Aquí os dejo un enlace en que podréis encontrar toda una serie de actividades con que repasar los contenidos que damos en clase. Espero que os sean de utilidad.


 http://www.juntadeandalucia.es/averroes/mochiladigitalESO/sec/recursos_ambito/socio_linguistico/literatura/index.html

La Capilla Sixtina.

Uno de los grandes atractivos de Roma, y una de las razones sin duda alguna suficientes para visitarla, es la Capilla Sixtina. Pero... si alguna vez habéis estado, habréis podido comprobar lo difícil que resulta disfrutar de ella a causa, precisamente, de tantos visitantes como día a dia se acercan a ella. Esta aplicación os permitirá ver muy de cerca la impresionante obra de Miguel Ángel, cumbre del arte del Renacimiento y de todos los tiempos.


 http://www.vatican.va/various/cappelle/sistina_vr/index.html

jueves, 18 de octubre de 2012

El Humanismo

Escenificación de La vaquera de Finojosa

Marqués de Santillana, "La vaquera de Finojosa"

[18] Seranilla VII, La vaquera de la Finojosa (primera mitad del siglo XV)

Encontraréis este poema en el libro de texto (pág. 189, actividad 4). Deberéis realizar las actividades que se os piden en ese ejercicio. 

Moza tan fermosa
non vi en la frontera,
como una vaquera
de la Finojosa.216
Faciendo la vía217 5
del Calatraveño218
a Santa María,219
vencido del sueño,
por tierra fragosa220
perdí la carrera,221 10
do vi la vaquera
de la Finojosa.
En un verde prado
de rosas y flores,
guardando ganado 15
con otros pastores,
la vi tan graciosa
que apenas creyera
que fuese vaquera
de la Finojosa. 20
No creo las rosas222
de la primavera
sean tan fermosas
ni de tal manera,223
fablando sin glosa,224 25
de aquella vaquera
de la Finojosa.
No tanto mirara
su mucha beldad, 30
porque me dejara
en mi libertad.225
Mas dije: «Donosa226
(por saber quién era),
¿dónde es la vaquera 35
de la Finojosa?»
Bien como riendo,
dijo: «Bien vengades;
que ya bien entiendo
lo que demandades:227 40
non es deseosa
de amar, nin lo espera,
aquesa vaquera
de la Finojosa.»228
216 Hinojosa, de la provincia de Córdoba.
217 Caminando por el camino hacia…
218 Puerto natural de Calatraveño, en Sierra Morena.
219 Quizá una ermita.
220 Escarpada.
221 Me perdí.
222 No creo que las rosas…
223 Los prejuicios aristocráticos hacen suponer al marqués que la gente villana es tosca de
aspecto y de modales, de ahí su sorpresa ante una campesina tan bella y gentil como una
dama.
224 Sin más comentarios.
225 Tópico del amor cortés en el que el enamorado queda preso en una simbólica cárcel de amor,
con lo que pierde la libertad y se convierte en un mero servidor de la dama a quien adora.
226 Gentil y graciosa.
227 Solicitáis.

jueves, 11 de octubre de 2012

Fragmento de El conde Lucanor

Lo que sucedió a un hombre bueno con su hijo Otra vez, hablando el Conde Lucanor con Patronio, su consejero, le dijo que estaba muy preocupado por algo que quería hacer, pues, si acaso lo hiciera, muchas personas encontrarían motivo para criticárselo; pero, si dejara de hacerlo, creía él mismo que también se lo podrían censurar con razón. Contó a Patronio de qué se trataba y le rogó que le aconsejase en este asunto. -Señor Conde Lucanor -dijo Patronio-, ciertamente sé que encontraréis a muchos que podrían aconsejaros mejor que yo y, como Dios os hizo de buen entendimiento, mi consejo no os hará mucha falta; pero, como me lo habéis pedido, os diré lo que pienso de este asunto. Señor Conde Lucanor -continuó Patronio-, me gustaría mucho que pensarais en la historia de lo que ocurrió a un hombre bueno con su hijo. El conde le pidió que le contase lo que les había pasado, y así dijo Patronio: -Señor, sucedió que un buen hombre tenía un hijo que, aunque de pocos años, era de muy fino entendimiento. Cada vez que el padre quería hacer alguna cosa, el hijo le señalaba todos sus inconvenientes y, como hay pocas cosas que no los tengan, de esta manera le impedía llevar acabo algunos proyectos que eran buenos para su hacienda. Vos, señor conde, habéis de saber que, cuanto más agudo entendimiento tienen los jóvenes, más inclinados están a confundirse en sus negocios, pues saben cómo comenzarlos, pero no saben cómo los han de terminar, y así se equivocan con gran daño para ellos, si no hay quien los guíe. Pues bien, aquel mozo, por la sutileza de entendimiento y, al mismo tiempo, por su poca experiencia, abrumaba a su padre en muchas cosas de las que hacía. Y cuando el padre hubo soportado largo tiempo este género de vida con su hijo, que le molestaba constantemente con sus observaciones, acordó actuar como os contaré para evitar más perjuicios a su hacienda, por las cosas que no podía hacer y, sobre todo, para aconsejar y mostrar a su hijo cómo debía obrar en futuras empresas. »Este buen hombre y su hijo eran labradores y vivían cerca de una villa. Un día de mercado dijo el padre que irían los dos allí para comprar algunas cosas que necesitaban, y acordaron llevar una bestia para traer la carga. Y camino del mercado, yendo los dos a pie y la bestia sin carga alguna, se encontraron con unos hombres que ya volvían. Cuando, después de los saludos habituales, se separaron unos de otros, los que volvían empezaron a decir entre ellos que no les parecían muy juiciosos ni el padre ni el hijo, pues los dos caminaban a pie mientras la bestia iba sin peso alguno. El buen hombre, al oírlo, preguntó a su hijo qué le parecía lo que habían dicho aquellos hombres, contestándole el hijo que era verdad, porque, al ir el animal sin carga, no era muy sensato que ellos dos fueran a pie. Entonces el padre mandó a su hijo que subiese en la cabalgadura. »Así continuaron su camino hasta que se encontraron con otros hombres, los cuales, cuando se hubieron alejado un poco, empezaron a comentar la equivocación del padre, que, siendo anciano y viejo, iba a pie, mientras el mozo, que podría caminar sin fatigarse, iba a lomos del animal. De nuevo preguntó el buen hombre a su hijo qué pensaba sobre lo que habían dicho, y este le contestó que parecían tener razón. Entonces el padre mandó a su hijo bajar de la bestia y se acomodó él sobre el animal. »Al poco rato se encontraron con otros que criticaron la dureza del padre, pues él, que estaba acostumbrado a los más duros trabajos, iba cabalgando, mientras que el joven, que aún no estaba acostumbrado a las fatigas, iba a pie. Entonces preguntó aquel buen hombre a su hijo qué le parecía lo que decían estos otros, replicándole el hijo que, en su opinión, decían la verdad. Inmediatamente el padre mandó a su hijo subir con él en la cabalgadura para que ninguno caminase a pie. »Y yendo así los dos, se encontraron con otros hombres, que comenzaron a decir que la bestia que montaban era tan flaca y tan débil que apenas podía soportar su peso, y que estaba muy mal que los dos fueran montados en ella. El buen hombre preguntó otra vez a su hijo qué le parecía lo que habían dicho aquellos, contestándole el joven que, a su juicio, decían la verdad. Entonces el padre se dirigió al hijo con estas palabras: »-Hijo mío, como recordarás, cuando salimos de nuestra casa, íbamos los dos a pie y la bestia sin carga, y tú decías que te parecía bien hacer así el camino. Pero después nos encontramos con unos hombres que nos dijeron que aquello no tenía sentido, y te mandé subir al animal, mientras que yo iba a pie. Y tú dijiste que eso sí estaba bien. Después encontramos otro grupo de personas, que dijeron que esto último no estaba bien, y por ello te mandé bajar y yo subí, y tú también pensaste que esto era lo mejor. Como nos encontramos con otros que dijeron que aquello estaba mal, yo te mandé subir conmigo en la bestia, y a ti te pareció que era mejor ir los dos montados. Pero ahora estos últimos dicen que no está bien que los dos vayamos montados en esta única bestia, y a ti también te parece verdad lo que dicen. Y como todo ha sucedido así, quiero que me digas cómo podemos hacerlo para no ser criticados de las gentes: pues íbamos los dos a pie, y nos criticaron; luego también nos criticaron, cuando tú ibas a caballo y yo a pie; volvieron a censurarnos por ir yo a caballo y tú a pie, y ahora que vamos los dos montados también nos lo critican. He hecho todo esto para enseñarte cómo llevar en adelante tus asuntos, pues alguna de aquellas monturas teníamos que hacer y, habiendo hecho todas, siempre nos han criticado. Por eso debes estar seguro de que nunca harás algo que todos aprueben, pues si haces alguna cosa buena, los malos y quienes no saquen provecho de ella te criticarán; por el contrario, si es mala, los buenos, que aman el bien, no podrán aprobar ni dar por buena esa mala acción. Por eso, si quieres hacer lo mejor y más conveniente, haz lo que creas que más te beneficia y no dejes de hacerlo por temor al qué dirán, a menos que sea algo malo, pues es cierto que la mayoría de las veces la gente habla de las cosas a su antojo, sin pararse a pensar en lo más conveniente. »Y a vos, Conde Lucanor, pues me pedís consejo para eso que deseáis hacer, temiendo que os critiquen por ello y que igualmente os critiquen si no lo hacéis, yo os recomiendo que, antes de comenzarlo, miréis el daño o provecho que os puede causar, que no os confiéis sólo a vuestro juicio y que no os dejéis engañar por la fuerza de vuestro deseo, sino que os dejéis aconsejar por quienes sean inteligentes, leales y capaces de guardar un secreto. Pero, si no encontráis tal consejero, no debéis precipitaros nunca en lo que hayáis de hacer y dejad que pasen al menos un día y una noche, si son cosas que pueden posponerse. Si seguís estas recomendaciones en todos vuestros asuntos y después los encontráis útiles y provechosos para vos, os aconsejo que nunca dejéis de hacerlos por miedo a las críticas de la gente. El consejo de Patronio le pareció bueno al conde, que obró según él y le fue muy provechoso. Y, cuando don Juan escuchó esta historia, la mandó poner en este libro e hizo estos versos que dicen así y que encierran toda la moraleja: Por críticas de gentes, mientras que no hagáis mal, buscad vuestro provecho y no os dejéis llevar.

Actividades sobre el Cantar de Mío Cid

Aquí os dejo actividades para repasar conceptos sobre el Cantar de Mío Cid

<div style="width:560;text-align:center;font-size:x-small;"><iframe src="http://clic.xtec.cat/db/jclicApplet.jsp?project=http://clic.xtec.cat/projects/cid/jclic/cid.jclic.zip&skin=@mini.xml&lang=ca" frameborder=0 width=560 height=440 scrolling="no"></iframe><br><a href="http://clic.xtec.cat/db/act_ca.jsp?id=3372">zonaClic - actividades - El Cid Campeador</a></div>

domingo, 7 de octubre de 2012

Literatura y pintura: la batalla entre don Carnal y doña Cuaresma, de Brueghel



El otro día hablábamos en clase de la batalla entre don Carnal y doña Cuaresma. Pues bien, aquí os dejo un cuadro del holandés Pieter Brueghel (1525-1569) quien, bastantes años más tarde que nuestro Arcipreste, nos ofrece su personal visión de la famosa batalla.

Material para estudiar el Mester de Clerecía y el Libro de Buen Amor

Aquí os dejo un excelente power point en que se ofrece información sobre el Mester de Clerecía y el Libro de Buen Amor. Os podrá servir para completar los apuntes de clase o para aclarar conceptos que no entendáis.


http://www.slideshare.net/maceniebla/poesa-del-mester-de-clereca

Los géneros literarios: la narrativa

Os dejo aquí algunos enlaces para hacer vuestro trabajo sobre los géneros literarios. En este caso, encontraréis material sobre el género narrativo. Os puede servir de guía, pero deberíais ampliar los contenidos que en estas páginas aparecen:


http://roble.pntic.mec.es/msanto1/lengua/1narraci.htm

http://roble.pntic.mec.es/msanto1/lengua/genenar.htm

http://lenglitpau.wikispaces.com/El+g%C3%A9nero+narrativo

El Libro de Buen Amor y el cine

¿Sabíais que el Libro de Buen Amor tiene su versión cinematográfica? Pues sí, así es. Os dejo aquí el cartel de la película. A continuación encontraréis el enlace para verla...


http://www.youtube.com/watch?v=4IH5O0En79Q

jueves, 4 de octubre de 2012

Versión adaptada de El Libro de Buen Amor

Aquí os dejo un enlace con la versión adaptada (bastante adaptada) de la obra del Arcipreste de Hita, por si os apetece echarle un vistazo:

http://www.anayainfantilyjuvenil.com/catalogos/capitulos_promocion/IJ00307601_9999991600.pdf

lunes, 1 de octubre de 2012

Textos Libro de Buen Amor (III)



653-656
¡Ay Dios, y quán fermosa viene doña Endrina por la plaça! 653
¡Qué talle, qué donayre, qué alto cuello de garça!
¡Qué cabellos, qué boquilla, qué color, que buenandança!
Con saetas de amor fiere quando los sus ojos alça.
Pero tal lugar non era para fablar en amores, 654
a mí luego me vinieron muchos miedos e temblores,
los mis pies e las mis manos non eran de sí señores,
perdí seso, perdí fuerza, mudáronse mis colores.
Unas palabras tenía pensadas para le dezir, 655
el miedo de las compañas me fasíen al departir,
apenas me conosçía nin sabía por dó ir,
con mi voluntat mis dichos non se podían seguir.
Fablar con muger en plaça es cosa muy descobierta, 656
a veses mal perro anda tras mala puerta abierta,
bueno es jugar fermoso, echar alguna cobierta,
a do es lugar seguro es bien fablar cosa çierta.


697-701
Busqué trotaconventos qual me mandó el Amor, 697
de todas las maestrías escogí la mejor,
Dios e la mi ventura que me fue guiador,
açerté en la tienda del sabio corredor.
Fallé una vieja qual avía menester, 698
artera e maestra e de mucho saber,
doña Venus por Pánfilo non pudo más faser
de quanto fiso aquésta por me faser plaser.
Era vieja buhona destas que venden joyas: 699
éstas echan el lazo, éstas cavan las foyas,
non hay tales maestras como éstas viejas troyas,
éstas dan la maçada: si as orejas, oyas.
Como lo an de uso estas tales buhonas, 700
andan de casa en casa vendiendo muchas donas,
non se reguardan d'ellas, están con las personas,
fasen con el mucho viento andar las ataonas.
Desque fue en mi casa esta vieja sabida, 701
díxele: «Madre señora, tan bien seades venida,
en vuestras manos pongo mi salud e mi vida,
si vos non me acorredes, mi vida es perdida».

878-882

»Quando yo salí de casa, pues que veíades las redes, 878
»¿por qué fincábades con él sola entre estas paredes?
»A mí non rebtedes, fija, que vos lo meresçedes,
»el mejor cobro que tenedes, vuestro mal que lo calledes.
»Menos de mal será que esto poco çeledes, 879
»que non que vos descobrades, et ansí vos pregonedes,
»casamiento que vos venga por esto non lo perderedes,
»mejor me paresçe esto que non que vos enfamedes.
»Et pues que vos desides, que es el daño fecho, 880
»defiéndavos et ayúdevos a tuerto e derecho,
»fija, a daño fecho aved ruego, et pecho,
»callad, guardat la fama, non salga de so techo.
»Si non parlase la picaza más que la codornís, 881
»non la colgarían en la plaza, nin reirían de lo que dis';
»castigadvos, amiga, de otra tal contraís,
»que todos los omes fasen como don Melón Ortís.
» Doña Endrina le dixo: «¡Ay, viejas tan perdidas! 882
»a las mugeres traedes engañadas, vendidas;
»ayer mil cobros me dabas, mil artes, mil salidas,
»hoy, que só escarnida, todas me son fallidas.»

950-971

Provar todas las cosas el apóstol lo manda**: 950
fui a provar la sierra, e fis loca demanda:
luego perdí la mula, non fallava vianda,
quien más de pan de trigo busca, sin seso anda.
El mes era de março, día de Sant Meder 951
pasado el puerto Loçoya fui camino prender
de nieve e de graniso non ove do me absconder
quien busca lo que non pierde, lo que tien debe perder**(62).
Ençima de este puerto vime en rebata, 952
fallé una vaquerisa çerca de una mata:
preguntele, quién era respondiome la chata:
«Yo só la chata resia, que a los omes ata(63). »
Yo goardo el portadgo et el peage cojo, 953
»el que de grado me paga, non le fago enojo,
»el que non quiere pagar, priado lo despojo;
»págame, si non verás, cómo trillan rastrojo.
» detúvome el camino, como era estrecho, 954
una vereda estrecha, vaqueros la avían fecho,
desque me vi en coyta, arresido, mal trecho,
«Amiga», díxel', «amidos fase el can barbecho,
»déxame pasar, amiga, darte he joyas de sierra, 955
»si quieres, dime quáles usan en esta tierra,
»ca, segund es la fabla, quien pregunta non yerra,
»et por Dios dame posada, que el frío me atierra.
» Respondiome la chata: «Quien pide non escoge, 956
»prométeme que quiera antes que me enoje,
»non temas, si m' das algo, que la nieve mucho moje
»conséjote que te avengas antes que te despoje.
» Como dise la vieja quando bebe su madeja; 957
«Comadre, quien más non puede amidos morir se dexa.
» Yo desque me vi con miedo, con frío e con quexa
mandele pancha con broncha e con çorrón de coneja,
echome a su pescueso por las buenas respuestas, 958
et a mí non me pesó, porque me llevó a cuestas:
escusome de pasar los arroyos et las cuestas,
fis' de lo que y pasó las copras de yuso puestas.


Pasando una mañana
el puerto de Malagosto 959
salteome una serrana
a la asomada del rostro:
«Fa de maja», dis' «¿dónde andas
, qué buscas o qué demandas
»por aqueste puerto angosto?(64)
» Díxele yo a la pregunta:
«Vome fasia Sotos albos.» 960
Dis: «El pecado barruntas
en fablar verbos tan blavos:
»que por esta encontrada,
que yo tengo guardada,
»non pasan los omes salvos.
» Paróseme en el sendero
la gaha roín heda: 961
«Alahe,», dis', «escudero
, aquí estaré yo queda:
»fasta que algo me prometas,
por mucho que te arremetas
»non pasarás la vereda.
» Díxele yo: «¡Por Dios, vaquera,
non me estorves mi jornada, 962
»tírate de la carrera,
que non tray para ti nada.
» Ella dis: «Dende te torna,
por Somosierra trastorna,
»que non avrás aquí posada.
» La chata endiablada,
que Santillán la confonda, 963
enaventome el dardo,
dis: «Por el padre verdadero
»tú me pagarás hoy la ronda.
» Fasía nieve e granisaba,
díxome la chata luego, 964
fascas que me amenasaba:
«Págam', si non, verás juego.»
Díxel' yo: «Pardiós, fermosa,
desirvos he una cosa:
»más querría estar al fuego.»
Dis': «Yo te levaré a casa,
e mostrarte he el camino, 965
»faserte he fuego, e blasa,
darte he del pan e del vino
»alahé, promed algo,
et tenerte he por fidalgo:
»buena mañana te vino.
» Yo con miedo et arresido
prometil' una garnacha, 966
et mandel' para el vestido
una broncha et una pancha:
ella dis: «Dam' más, amigo,
anda acá trota conmigo,
»non ayas miedo al escacha.
» Tomome resio por la mano,
en su pescueso me puso 967
como a çurrón liviano,
e levom' lo cuesto ayuso,
«¡Ha de duro! Non te espantes,
que bien te daré que yantes,
»como es de la sierra uso.
» Púsome mucho ayna
en una venta con su enhoto, 968
diome foguera de ensina,
mucho gaçapo de soto,
buenas perdiçes asadas,
fogaças mal amasadas,
et buena carne de choto.
De buen vino un quartero,
manteca de bacas mucha, 969
mucho queso asadero,
leche, natas e una trucha;
dise luego: «¡Ha de duro!
comamos d'este pan duro
»después faremos la lucha.
» Después fui un poco estando,
fuime desatirisiendo, 970
como me iva calentando,
ansí me iva sonriendo,
oteome la pastora,
dis': «Ya compañero agora,
»creo que vo entendiendo.
» La vaquera trabiesa
dis:' «Caminemos un rato 971
»liévate dende apriesa,
desvuélvete de aques'hato.
» Por la muñeca me priso,
ove de faser quanto quiso,
creo que fis' buen barato.

Textos Libro Buen Amor (parte II)



[15] De cómo doña Endrina fue a casa de la vieja, e el arçipreste acabó lo
que quiso
878 «Quando yo salí de casa, pues que veíades las redes,140
¿por qué fincábades141 con él sola entre estas paredes?
A mí non rebtedes, fija,142 que vos lo meresçedes,
el mejor cobro que tenedes, vuestro mal que lo calledes.
879 »Menos de mal será que esto poco çeledes143
que non que vos descobrades, et ansí vos pregonedes,
casamiento que vos venga por esto non lo perderedes,
mejor me paresçe esto que non que vos enfamedes.144
880 »E pues que vos desides, que es el daño fecho,
defiéndavos et ayúdevos a tuerto e derecho,145
fija, a daño fecho aved ruego, et pecho,146
callad, guardat la fama, non salga de so techo.147
881 »Si non parlase la picaza148 más que la codornís,
non la colgarían en la plaza, nin reirían de lo que dis';
castigadvos,149 amiga, de otra tal contraís,150
que todos los omes fasen como don Melón Ortís.»151
882 Doña Endrina le dixo: «¡Ay, viejas tan perdidas!
a las mugeres traedes engañadas, vendidas;
ayer mil cobros me dabas, mil artes, mil salidas,
hoy, que só escarnida, todas me son fallesçidas.»152

140 Puesto que veíais el peligro.
141 Quedabais.
142 A mí no me reprendas, ni culpes, hija.
143 Encubrir.
144 Perdáis la fama.
145 Ese mismo daño os defienda y os ayude contra viento y marea, es decir, contra todo y contra
todos.
146 Refrán: A lo hecho, pecho.
147 De casa.
148 Urraca.
149 Enseñar, aconsejar.
150 Contrariedad, desgracia, infortunio.
151 Se refiere a don Melón de la Huerta, pretendiente de doña Endrina, personaje que encubre al
Arcipreste.
152 Hoy que estoy deshonrada, todas han desaparecido